lunes, 7 de enero de 2019

Hola para mi de nuevo

Debo admitir que este último tiempo, cuando empecé a conocerme y quererme a mi misma con todo el caos y la crisis interna que me invadió, terminó siento todo muy loco. Esto por varias razones, y una de ellas es la de esto que les voy a contar ahora.
Me empecé a dar cuenta de todas las cuestiones que me definían como yo, ósea quién era la Josefa y qué me hace distinta.Todos los días empecé a ver las cosas que me gustan, las que me dejaron de gustar, y las que más me gustan.
Obviamente en lo primero que pensé fue: me gusta la comida chatarra más que nada en el mundo, sobre todo los completos y las papas fritas. Y eso es muy cierto, porque mi amor por los completos es enorme. Siempre le cuento a la gente que cuando llegue a estudiar a Viña y aceptaban junaeb en todos lados, me pasaba todos los días en el mall, iba a tomar de once un completito o una pollo crocante italiana del Pedro Juan y Diego. Y de verdad que era todos los días, de once, almuerzo, daba igual. De hecho, es por esa razón que la mayoría de las personas dicen que soy una persona que se alimenta muy mal, y encuentro que tienen toda la razón, porque mi amor por las papas fritas es muy grande y probablemente moriré muy joven.
Lo segundo que pensé, relacionado con la comida, es que es terrible esa manía que tengo de dejar un poco. Siempre que como algo, tengo que dejar un poquito. Loquita po´.
Luego, fui pensando en cosas más ridículas que no tienen tanto que ver con los gustos. Por ejemplo, cada vez que voy al cine, como en los 3/4 de película me dan ganas de hacer pipí, y pucha, es super triste perderse una parte de la película, asique obvio que me espero hasta el final, pero muerta de ganas por hacer pipi jeje.
Y así muchas cosas, que las resumiré:
Todos los días me echo crema en la cara y en las manos y tiene que ser emulsionado, sino no me gusta.
Soy rara con los desayunos, porque durante muchos meses tomo el mismo. El año pasado fue el año del chocapic receta original con leche, el ante pasado de la leche con café, el ante ante pasado el de las leches milos, y así sucesivamente.
No me gusta dormir con ropa, si no es con pijama no estoy cómoda.
Se me hielan de manera increible los pies y la nariz en invierno, pero de verdad es terrible.
A veces cuando hablo se me cae la baba o salta jajaj.
Me gusta leer.
Se tocar la guitarra, y cuando chica me creía cantante. Hasta gané un festival.
Siempre mi celular tiene la pantalla rota. Y me duran muy poco.
Soy muy cobarde. Y me desesperan las situaciones tensas, por lo que siempre me arranco.
Mi comida favorita son los porotos granados.
Mi dedo chico de ambos pies es muy pequeño, y a mis amigas les da mucha risa y se burlan de mi.
Cuando chica tenía mucha personalidad, y era muy agrandada. Ahora me arrepiento un poco.
Estudio mucho por la dificultad que tiene para mi la U, por lo que a veces no tengo tiempo para hacer muchas cosas y eso me estresa mucho, porque no me gusta estar sin hacer nada. Pero con el tiempo fui aprendiendo a compatibilizar mis tiempos y poder hacer todo de la mejor forma.
Cuando tengo hambre o sueño me pongo idiota.
Me incomoda que me miren o me digan cosas buenas mías.
Me sé el bachillerato de memoria, asique nunca me podrán ganar.
Me encanta jugar carioca.
Me gusta mucho la música, todo tipo de música, y tengo dos canciones favoritas: she will be loved y un día de ayer.
Y todas esas cosas, son muy mías y me gustan. Porque esa soy yo, así. Sin más ni menos. Esta soy.
Lo más importante de todas esas cosas que escribí es que ahora ya no soy tan igual a antes, y no porque ahora tenga el pelo corto, un aro en la nariz y me guste el vino. Sino que ahora me siento distinta, siento que quiero todas esas cosas que soy yo.
Lo  más importante de todo lo que soy es que amo mucho a mis amigas y a mi familia. Mi amor por ellos es gigante.
Y por último, hasta hace un tiempo no me gustaban los abrazos, excepto de tres personas en el mundo: hermana mayor, mi sobrina y quien era mi pareja en ese tiempo. Solamente me gustaba que me abrazaran ellos. Pero ahora, algo cambió, ahora me gustan los abrazos, me gusta que me aprieten.
Y esto soy ahora, lo mismo, pero con más garra. Ahora conozco mis inseguridades, mis miedos, conozco lo que es tener pena. Y me conozco a mi.
Y todo eso lo aprendí mirandome a mi, preguntándome ¿de verdad vas a dejar que todo esto no te deje nada? y pucha que me dejó cosas bacanes.
Y todos los demonios que circulan, los puedo mirar y decirles ¿ya, y qué?
Filo, se acabo todo. Ahora a darle pa adelante, que la fiesta sigue.Y si no sigue, me armo otra pa mi.